jueves, 17 de abril de 2008

LA FERIA DE ROQUETAS COMENZÓ. (y yo me retrasé).

La feria taurina de la localidad de Roquetas de Mar dio comienzo. El sábado de pasión se corrieron toros de la ganaderia que pasta en la finca "El Toñanejo" en la localidad de Medina Sidonia (Cádiz), ruta del toro por excelencia.

La terna estaba compuesta por Juan Serrano "Finito de Córdoba" (tres avisos y fuerte bronca en el primero y leves palmas en el segundo), Pepín Liria (dos orejas y saludos desde el tercio) y el joven Miguel Angel Perera (ovación tras aviso y oreja), -éste último fue la razón por la que yo asistí-.

La corrida estaba bien presentada excepto el primero,faltos de casta y raza. Se pudo comprobar que algunos de los toros estaban reseñados con el número 3 en su brazuelo, lo cual indicaba que era cinqueños.

Tarde de mucho viento y sol pero solapado con las ráfagas propias del poniente almeriense. Mal comenzaba la tarde en este aspecto, ya se sabe, el viento es el mayor enemigo del torero. Las esclavinas de los capotes de paseo tapaban las caras de los matadores así que no había duda, viento desmesurado. Lo peor de la tarde amén del viento, fue la poca afluencia de público, un tercio del papel estabamos allí.

Comenzó la tarde con un Finito vestido de blanco y plata que no quiso ver con el capote a su primero, luego mandó que lo reventaran en el caballo para no acoplarse nunca con la franela; después de mucho dar vueltas no pegó ni uno, cogió la espada sin dejarnos ver al toro por el pitón izquiero y con la tizona vino lo peor de la tarde. Dieciseis pinchazos, 16, se tiraba al toro sin ninguna fé y no queriendo nunca matarlo por arriba que es como se mata a los toros. La lógica imperó y aunque mucho tardó el presidente, sonaron los tres avisos y toro al corral.

En el segundo quiso hacernos creer que iba a ser harina de otro costal pero no, quiso hacer alarde de honradez taurina y verguenza torera pero sólo fue eso, arrebatos. No se acopló tampoco con este y por allí anduvo, pero no fue ni el espejismo de aquel Finito de corte artista, capaz de hacernos dar una tarde por buena después de una tanda de naturales firmada con una trincherilla. Una pena.

Con Pepín todo cambió, es un torero que llega mucho a los tendidos y se nota que la gente lo espera. Anduvo fácil y con soltura pero sin llegar nunca a rematar los muletazos. Después de un espadazo tendido le concedieron las dos orejas. Y en su segundo más de lo mismo, ganas, actitud, entrega pero poco toreo; en su segundo escuchó una ovación y saludó desde el tercio.

El buen final de la temporada pasada por parte de Miguel Angel Perera me hizo ir a la plaza. El extremeño me tiene cautivado, con un toreo elegante, serio, firme, sin alardes, pero toreo, toreo del bueno, toreo de verdad. Vestido de verde y oro (traje muy dado en su armario taurino), el de Badajoz anduvo bien con el capote con los dos de su lote. Se nota ahí la mano de su apoderado, el gran torero de Gines, Fernando Cepeda. Con la muleta estuvo como suele estar siempre, firme, muy firme. Las zapatillas ancladas en el albero y la figura erguida. Con los dos toros hizo el mismo planteamiento y el mismo inicio de faena, por abajo, luego derechazos hondos y largos pero quizás sin la puntilla necesaria para llegar al tendido. Mató, escuchó una ovación y del segundo consiguió arrancarle una peluda.

Tarde rara, con viento, sin clase en los toros, con un Finito en horas bajas y con una Presidencia cada vez más ilógica, enajenada y extravagante, haciendo cosas impropias de aquel que debe tener el orden y mando en una plaza de toros; y con un delegado gubernativo inerte y ciego para cosas tan denigrantes como varear un toro para intentar meterlo en el corral y cosas por el estilo. Pero de eso hablaremos otro dia.

Esperemos que los demás festejos de la Feria nos deparen mejores resultados en todos los aspectos.

Un saludo.

2 comentarios:

AML dijo...

Finito es un sin verguenza.

Liria puso de su parte.

Perera tenía la mente en el domingo de Resurrecion.

http://www.alvarolangle.blogspot.com/

Kiski dijo...

Lo de Finito fue un auténtico mitin culminado con la ineptitud a la hora de devolver el toro a los corrales.

Escalofriantes los pitones "enblanquecidos" de TODOS los toros...

Un Saludo